Mi naciente colección de autos en 2008. |
¿Alguna vez se han detenido a pensar que algunos elementos de nuestro pasado, de los cuales nos deshicimos, con el paso del tiempo se convierten en el objetos de colección? Sería interesante poder tener un software (por no decir una bola mágica) que nos entregue una simulación de cómo será el futuro, y en este caso… poder determinar qué tan valorado será un auto en escala y su hermano mayor en 1:1.
Quizás por eso, desde hace varios días he estado maquinando lo que sería este post en ElColeccionistaDiecast; también recordé lo que escuché decir al coleccionista chileno Christian Moyano, en una nota que hizo 24Horas Noticias (TVN Red BioBío, de Concepción), en relación a que era lo que lo motivaba a coleccionar, en donde dijo :” Son, básicamente, conexiones que uno tiene desde niño con lo que se relacionaba con el trabajo de tu papá …son conexiones con momentos tu vida”.
Quizás por eso, desde hace varios días he estado maquinando lo que sería este post en ElColeccionistaDiecast; también recordé lo que escuché decir al coleccionista chileno Christian Moyano, en una nota que hizo 24Horas Noticias (TVN Red BioBío, de Concepción), en relación a que era lo que lo motivaba a coleccionar, en donde dijo :” Son, básicamente, conexiones que uno tiene desde niño con lo que se relacionaba con el trabajo de tu papá …son conexiones con momentos tu vida”.
Conexiones, recuerdos, historias...es verdad. Un coleccionista de autos en escala tiene diversas motivaciones para hacer esto. Las mías son mas o menos las mismas que planteó Christian, aunque sé que desde niño aluciné con los modelos que aparecían en la serie de televisión “ThunderBirds” y con los autos en escala Burago que tenían la particularidad de mover las ruedas delanteras, tal como si fueran direccionales. Los autitos que tuve hasta ese entonces eran de escalas menores y no movían así las rueditas, junto con ello pasaba jugando con ellos en las jardineras que había en el patio ( me pasaba horas y horas inventando viajes y aventuras.. qué manera de pasarme películas!)
Esta historia, o este post, está centrado en narrar el paso que tuvo por mi existencia un Zastava 750 LE del año 1981, color crema, el cual fue comprado por mi madre y con el cual tuvimos innumerables aventuras y viajes, un auto pequeño que nos abrió un mundo de carreteras, parajes, y gentes. Lamentablemente no tengo fotos de aquel auto, comprenderán que en los 80s tener un cámara fotográfica era como tener un Iphone de una generación anterior al mas nuevo, hoy. Asi que no tenía cámara… y si la tuve, no se me ocurrió sacarle fotos al auto por que no se me pasó por la mente que treinta y tantos años después me iba a poner a escribir un blog sobre autos en escala ( insisto en mi teoría del Software para adivinar el futuro). Pero, lo que sí haré será comentar mi encuentro fugaz con un auto de estos, acaecido a comienzos del 2018.
Zastava
Fue en 1985, Febrero.. tal vez, no recuerdo con mayor precisión la fecha, en que mi madre tomó la decisión de comprarse un auto. Así llegó a comprar un Zastava 750 LE (1981) de color crema ( los papeles indican que era beige), dos puertas, motor en la parte posterior, tablero negro. En ese entonces, la placa patente era IJN-066 ( qué memoria!). Los parachoques delantero y trasero eran cromados, posteriormente le colocaron dos tacos de goma a cada uno de ellos, era algo que se estilaba en aquel entonces.
Como dato adicional, les comento que este post estará ilustrado con una reproducción del Zastava 750 LE en escala 1/43 desarrollado por Cararama. Sé que no es 1/18, escala que colecciono, pero para esta instancia es válido tenerlo en cuenta para efectos descriptivos.
Zastava750 LE 1981, escala 1:43 Cararama |
Recuerdo haber acompañado a mi madre a buscar el auto, y para llegar nos fuimos en micro hasta la zona de Recoleta (Santiago de Chile). LLegamos y el auto estaba afuera, estaban sacando las pertenencias de su dueña anterior, quien lo compró nuevo (era de una señorita que se llamaba Mireya -muy guapa, por lo demás- en el 85 yo era adolescente con 15 años.. un "pavo"). A mi madre le entregaron las llaves, los documentos y nos vinimos. Recuerdo haber visto a mi madre feliz con su auto, llegaba a silbar mientras manejaba y yo.. disfrutaba de "nuestro" primer auto.
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