domingo, 24 de febrero de 2013

Muscle Cars y yo


Tengo que ser honesto, nunca he estado cerca de un muscle car,  nunca he sentido el rugir de su motor. Sin embargo lo más cerca que he estado de uno, fué cuando vi un Mustang Boss 302 que está en el galpón de un empresario de Copiapó y ante un GTO 1969 que está en el museo de automoviles Jedimar (hay un artículo al respecto).

Mustang Boss 302 en algún lugar de Copiapó.

Tampoco he visto películas, como 60 Segundos, o la de Steve Mcqueen en donde tanto él como un GT500 ( Bullit)  se hicieron famosos a tal grado que hoy son objeto de culto. La verdad, es que no me he dedicado a buscar las películas ni a descargarlas desde la red ya que, por tiempo, no lo hago. Prefiero escribir mis impresiones y compartir algunos de mis modelos.

Probablemente, lo que escribiré a continuación será una especie de "inconsistencia de contenido", he comenzado diciendo que no estado cerca de un muscle car "operativo" y ahora comentaré un pasaje de mi historia en la cual conocí un modelo de auto, el caso es que no sé si cae en la categoría de "muscle car". ¿ qué opinan Ustedes?, después me escriben y me comentan, ¿ok?

Pero, entonces, ¿ qué rayos es lo que me traigo con los muscle cars?. Verán, todo se remonta a 1991 cuando, por esas cosas del destino, me puse  a estudiar mecánica automotriz en Inacap ( una institución de educación superior chilena, la mas grande). Un par de compañeros de curso tenían ( cada uno) un tremendo "carrazo". Juan Pablo, tenía un Chevrolet Malibu Classic Coupé ( de color blanco con techo negro) de 1973 con motor 6 en línea y transmisión automática. El otro, Andrés, tenía un Chevrolet Malibu Classic de 1974, también coupé, de color azul, con un motor V8 y transmisión mecánica. Ambos eran muy amigos y como yo vivía por donde ellos pasaban, al terminar las clases me aproximaban a mi casa.

El tema, es que cuando salíamos de clases, ( estudiábamos en la jornada vespertina, horario nocturno) a eso de las 22.00 horas, estos tipos se iban compitiendo por las calles de de Nuñoa ( una comuna de Santiago), derrapaban, frenaban y aceleraban los autos. De más está decir que demoraba cerca de 5 minutos en llegar a mi casa. 

Recuerdo que el Malibu azul tenía un tronador, así que imagínense el ruido que ese V8 hacía cuando corría, a veces me iba con Juan Pablo, otras con Andrés, pero lo que más tengo grabado en mi mente es el rugido del V8 que se sentía desde adentro, llegaba a retumbar en mi pecho el RRROOOOOAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRR  RAAAAAAAAAAAAAAAAANNNNNNNN RAAAAAAAAAAAAANNNNN. Uf!

¿Qué auto ganaba en esos piques?, la verdad.. es que da lo mismo. El V8 ganaba en la arrancada, el 6 en linea se quedaba un poco atrás, pero igual alcanzaba al V8, y a veces lo pasaba. Estos tipos eran geniales con sus autos y yo... bueno, sin auto.. ni siquiera  a escala, en esos años ( mi madre tenía un Daihatsu G20 en esos años... PERO NO VAMOS A COMPARAR UN G20 CON UN MALIBU CLASSIC.!!, no hay por donde.... quizá lo único similar es que el G20 y el Malibú tienen 4 ruedas .. ah! y andaba).

De todas formas, tener un muscle car hoy es algo complicado, pienso que no son autos para ir a trabajar, para ir al super mercado o irse de vacaciones. Son vehículos poderosos, motores grandes y extremadamente sedientos en lo que es consumo de combustible. Sólo son vehículos de exposición y para eventos especiales.

Casi todos estos autos especiales fueron desarrollados a partir de 1967 hasta 1977, estos años son aproximados, y eran preparados para el norteamericano común y corriente que quería tener un auto deportivo, de "bajo" costo, poderoso y con elementos que le hicieran sentir cierto poderío en la carretera. Eso duró unos diez años, ya que con la crisis del petróleo de 1977 - 78 quedó un gran descalabro en la industria automotriz. La escasez de combustible hicieron que los fabricantes giraran los tornillos  y voltearan la mirada en 180º para buscar automóviles más económicos y eficientes.

Para los románticos de los autos, quedó como un hito el paso de los autos poderosos en la retina y se gestaron varios mitos, como los de las películas que comenté en un comienzo y con ello el sueño de varios jóvenes  entre los cuales me incluía ya que llegué  a pensar, seriamente, en que "cuando trabaje y tenga dinero, me compraré un Camaro".  Soñar no cuesta nada. Hasta el día de hoy no tengo Camaro ni Pontiac, sólo en escala. Y creo que tampoco tendré uno en escala 1/1, por el tema de espacio, mantención, enconomía. Mejor me quedo con los 1:18.

Sin embargo, a veces me siento bien cuando sueño despierto mirando estos autos, al final he visto tantas fotos y miro y remiro mis diecast que ya me da la impresión de que tuviera uno real... me subo a mi Tucson 1:1 miro por el espejo retrovisor, pongo la vista en el camino y acelero pensando  en que voy en mi Camaro.. .. JAJAJAJAJA.



Emmmm..... aquí me ven en un automóvil que no tiene nada que ver con los Muscle Cars.  Me veo "extraño" sentado en ese Austin Mini ¿o no?. Este auto igual es un hito en la industria automotriz, quizás.. cuando tenga uno en 1/18 haré una nota sobre él ya que tengo algunos datos sobre su concepción que son curiosísimos.

¿Qué fué de ellos?

Mis estudios de mecánica automotríz no los terminé, y eso que me faltó un  semestre para terminarlos, pero cambios vocacionales en mi persona ( por favor, lean mi primera entrada en este blog en donde algo cuento sobre la forma en que tomé decisiones antes de enrielarme como Ingeniero Informático). 

Con el tiempo nunca más supe algo de Juan Pablo y de Andrés. Tengo un vago recuerdo de haber hablado por teléfono con JP y me comentó que había vendido el auto, por ser demasiado gastador ( esto debe haber sido en 1993). Hace poco lo encontré en  Linkedin, le envié un mensaje, pero no me ha  contestado. Según su perfil, él sí terminó la carrera y desde entonces ha trabajado en importantes empresas del rubro automotriz; me parece que ahora es jefe de servicios de una marca de automóviles. Andrés era vendedor de YALE ( Gruas) y no tuve mayor contacto luego que dejé mis estudios.


Amigos, nos vemos.

6 comentarios:

  1. interesante, yo tengo idea de que esos bichos no son para todos y que la mayoría de nosotros no manejó ni manejará uno.
    vaya por ejemplo el caso de ferrari.
    hay millones de ferraristas que el mayor contacto que tuvieron con una ferrari fue ocular o apenas fotográfico.
    como las ferraris son dibujadas por pininfarina, da para pensar que esos ferraristas en realidad son pininfarinistas.
    en lo personal, no me atrae el género muscle, me parece una forma poco inteligente de administrar el recurso fierro/pontencia, muy lejos de la medida del hombre.

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  2. En realidad, estos autos hoy no son para todos y concuerdo con que nunca manejaremos uno. Creo que ningún dueño de Muscle Car prestaría a un tercero el auto para "probarlo".
    En el tema de los Diecast ,incluso esto lo escribí por ahí, hay amantes de los superdeportivos que sólo coleccionan super deportivos, pero ... no creo que vean alguna vez uno ni menos lo manejen. En todo caso, estoy medio arrepentido de eso, por que tengo amigos coleccionistas que han andado como pasajeros en Pagani Zonda, Ferrari, POrsche. Por alguna razón, esos autos se están viendo con frecuencia en Santiago de Chile (no así en donde vivo yo).
    Independientemente de que hayan o sean automóviles sobre dimensionados/potenciados y chupadores... me gustan por sus líneas, su historia. Los encuentro atractivos y si pudiera... ( ya me puse a soñar en voz alta...).

    Saludos
    SAM

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  3. Para su consuelo, yo soy coleccionista de autos de competición, y lo más cerca que estuve de un F1 fue en 1981 en la tribuna del GP de Argentina; o en las mañanas de domingo en la cama mirando las carreras por televisión... Y, lo que es peor, ¡no tengo ni nunca tuve un auto propio! Sólo he manejado autos (eso si, varias veces muy rápido...) para empresas en las que he trabajado. Pero bueno, no importa que hayamos subido vez alguna a los autos que tenemos en nuestras vitrinas. Lo importante es tenerlos, tocarlos, disfrutar y soñar con ellos. O con el próximo que compraremos.
    Abrazos!
    http://juanhracingteam.blogspot.com.ar/

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  4. Yo les comento algo. Esos autos (los muscle) te seducen y uno quiere ser seducido, aunque luego venga la cruda moral después de ver lo que se ha gastado en combustible. Pero apenas tienes algo de plata y le pones combustible y se te olvida ! Y se convierte en vicio. Mejor no les digo mas..

    Por cierto, yo también estudié mecánica automotriz en 1984 y también estuve solo 1 año. Me faltó el segundo que era de motores diesel. Despues inicié y pase por 2 ingenieras y luego una licenciatura. No terminé ninguna..
    Y ahora aquí me tienen.. Jaá !

    Saludos !!

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  5. Hola Sergio, por lo menos has tenido la suerte de subir a un verdadero Muscle. Por acá hubo versiones un poco cerca de esas bestias americanas. Te muestro el Dodge GTX de mi amigo, con motor V8 y caja de 4 velocidades: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ximHLR-ca2o

    Digamos que es un poco caro de conducir, pero la verdad que uno puede hacer cientos de kilómetros, disfrutando de "navegar" en la ruta.

    Saludos y gracias por compartir tus experiencias.

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  6. Hola : efectivamente los MUSCLE CARS (con mayusculas ) Siguen siendo los reyes del consumo en combustible,pero nada es comparableal sentir y escuchar el rugir de esos motores un desde un 260 Ford 302 351 un 454 o bien un 8.2 de chrysler es algo sensacional el poder de estos motores

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